Desde el 28 de abril habitantes de Capure y Pedernales vienen realizando unas denuncias a comunicadores sociales de Tucupita sobre la falta de agua y gasoil en esas comunidades, convirtiéndolos en verdaderos «abandonados a su suerte» por las autoridades.
Una de las vecinas se quejó de la situación que atraviesan desde hace más de un año y para colmo como hace tiempo que no llueve, viven la sequía más fuerte que recuerden.
Según los angustiados vecinos unas embarcaciones llegan desde Güiria, estado Sucre, llevando agua y gasoil pero la mayoría de las veces la regalan a discreción y no alcanza para todos. Los favorecidos incluye a los funcionarios de seguridad.
Un comentario de una habitantes de esa zona es que pareciera que Pedernales dependiera de Sucre. Se quejan de hacer largas colas desde la madrugada y a veces después de hacer el «colómetro» todo el día, a veces no alcanza para ellos.
Expresaron que con todo y que la Alcaldesa de ese municipio fue la más votada en las últimas elecciones, ellos son el pueblo más aporreado, sin luz, sin agua, con malaria y señalan que no se lo merecen.
Unas de las quejas es que los marineros, el maquinista, el capitán, vienen a cambiar agua por camarones, o por lo que hay en la «troja» y más de la mitad del pueblo se quedó sin agua en esta ocasión, luego de 8 o 10 horas de cola en el solazo.
Las expresiones que se escuchan son algunas como, «que Dios se apiade de nosotros».
Mercedes Marín 
