Científicos expertos en el estudio marino han descubiertos que el tiburón de Groenlandia, conocido científicamente como Somniosus microcephalus.
Ha llamado la atención de la comunidad científica debido a su sorprendente descubrimiento de la longevidad del tiburón.
Este formidable habitante del Ártico puede vivir más de 270 años, y algunos estudios sugieren que su vida podría extenderse hasta los 500 años.
De hecho, un reciente hallazgo ha reafirmado la idea de que es el vertebrado más longevo del planeta, debido a la singularidad de su metabolismo y su adaptación al medio ambiente.
El tiburón de Groenlandia no solo es un gigante de los mares, alcanzando hasta siete metros de longitud y 1,5 toneladas de peso, sino que también es una cápsula del tiempo viviente.
Su longevidad ha sido estudiada mediante técnicas de adaptación de radiocarbono del tejido ocular, que permiten determinar su edad con un margen de error estimado en torno a los 120 años.
Científicos de la Universidad de Copenhague han utilizado estas técnicas para analizar 28 individuos, descubriendo que el más joven tenía 292 años y el más viejo, 400.
La vida de estos tiburones es un testimonio de la resiliencia y adaptación en uno de los entornos más inhóspitos del planeta.
A pesar de su naturaleza esquiva y tímida, el tiburón de Groenlandia continúa sorprendiendo a los científicos y ofreciendo valiosas lecciones sobre la evolución animal.
Estos impresionantes seres no solo nos enseñan sobre la longevidad, sino también sobre la increíble diversidad y los misterios que aún reside en las profundidades del océano.