Cada 8 de septiembre, las costas venezolanas se llenan de devoción y esperanza con la celebración de la Virgen del Valle, patrona del oriente del país y protectora de los pescadores. Esta festividad, que tiene sus raíces en la época colonial, es un testimonio vivo de la fe y la cultura que unen a las comunidades pesqueras de Venezuela.
La devoción a la Virgen del Valle se remonta a 1530, cuando la imagen fue traída desde España a la Isla de Cubagua. Tras un devastador huracán en 1541, la imagen fue trasladada a la Isla de Margarita, donde se erigió la Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle. En 1911, el Papa Pío X concedió la coronación canónica de la Virgen, consolidando su lugar como patrona del oriente venezolano y de los pescadores.
La Vallita de los Pescadores
En el estado Nueva Esparta, la festividad comienza con la tradicional “bajada” de la Virgen desde su altar hasta el puerto, donde es embarcada para un recorrido marítimo. Los pescadores decoran sus embarcaciones con flores y banderas, y acompañan a la Virgen en una procesión que simboliza la protección divina sobre sus faenas diarias.
En el pintoresco pueblo de Juangriego, en el estado Nueva Esparta, la devoción a la Virgen del Valle se siente en cada rincón, especialmente entre la comunidad pesquera. Reinaldo Hernández, vocero de pesca del CONPPA La Galera, comparte su conmovedora historia de fe y superación.
“En estos días, mientras celebramos el mes de nuestra Virgen, quiero compartir mi testimonio. Hace dos años, quedé paralítico por una hernia discal. En ese momento, me aferré con más fuerza a mi fe en la Virgen del Valle. Todos los días le pedía que me ayudara a levantarme y volver a ser el hombre que siempre fui. Hoy, gracias a su intercesión, estoy caminando nuevamente después de solo dos meses encamado”, relata Reinaldo.
Para los pescadores de Juangriego, la Virgen del Valle es una presencia constante. “Cada vez que salimos a pescar, le pedimos su protección, como si la lleváramos en el bote con nosotros. Es difícil que un pescador olvide a esa madre”, añade Reinaldo.
La comunidad pesquera de Juangriego rinde tributo a la Virgen del Valle con una regata anual, donde todos los pescadores y la comunidad en general participan con devoción. “Tenemos una imagen de la Virgen y salimos en regata para venerarla y rendirle tributo. Es un evento muy bonito y significativo para todos nosotros”, concluye Reinaldo, prometiendo compartir fotos de esta emotiva celebración.
Carlos Monteverde, representante del gremio pesquero de Chuspa, en el estado La Guaira, ha anunciado los preparativos para rendir homenaje a su patrona el próximo 8 de septiembre. “Nuestra fe en ella nos acompaña cada vez que salimos al mar”, expresó Monteverde.
Las festividades comenzarán la noche anterior con un velorio en honor a la patrona. Al día siguiente, se celebrará una santa misa seguida de un paseo por el mar, donde los pescadores de Chuspa se encontrarán con sus compañeros de pueblos vecinos. Además, se organizará un evento especial para los niños, con refrigerios, piñatas, tortas y más.
Monteverde también compartió una historia que resalta la devoción del gremio pesquero hacia su patrona. “Hace años, mi compadre Teodoro Marcano, quien trabajaba en el CONPPA de Playa Verde con la embarcación Petratano, perdió sus redes cuando un barco las dañó. Al día siguiente, le pidió a la Virgen del Valle que le devolviera su material de pesca. Ocho días después, encontró sus redes llenas de pescado. Consideramos esto un milagro, ya que fue una experiencia única”, relató Monteverde.
Juan Manuel Gil, vocero del Conppa de la Comunidad El Manglillo del Yaque en el Estado Nueva Esparta, expresa con fervor su devoción a la Virgen. Antes de cada salida al mar, Gil se encomienda a su bendición, un ritual que considera esencial para su seguridad y éxito en el mar.
Cada 8 de septiembre, la comunidad celebra con un emotivo paseo en peñeros, llevando la imagen de la Virgen por las aguas de El Manglillo, el Yaque y la Elena. Este evento no solo se limita al mar; una caravana de vehículos de las comunidades cercanas se une para conmemorar a la Virgen, creando un espectáculo de fe y unidad. “Es un acto muy hermoso”, comenta Gil, destacando la importancia de esta tradición para la comunidad.
En el estado Miranda, específicamente en la comunidad de Chirimera, Ayaris Monasterios relata la conmovedora experiencia de su padre, Pedro Monasterios, de 83 años actualmente, un pescador devoto de la Virgen del Valle, quien cumple con esas actividades desde los 7 años de edad.
«Mi papá es un ferviente devoto de la Virgen del Valle. En una ocasión, salió a faenar con sus tres marineros en una gran embarcación de madera. Mientras estaban en el mar, se desató una fuerte tormenta, anunciada por los medios de comunicación como el huracán Borak. Uno de los marineros entró en pánico debido a las enormes olas, los fuertes vientos y la intensa lluvia.
En medio de la desesperación, mi papá comenzó a clamar y pedir ayuda a la Virgen del Valle. De repente, el mar frente a la embarcación se calmó completamente, sin olas, mientras que detrás de ellos continuaban las olas, los vientos y la lluvia intensa. Mi papá decía que la embarcación estaba a punto de hundirse.
Desde entonces, la devoción por la Virgen del Valle como protectora en el mar se ha fortalecido. De hecho, en su lancha, llamada ‘LA NIÑA’, solían pasear la imagen de la Virgen por las diferentes playas de Carenero.»
Esta historia refleja la profunda fe y devoción de los pescadores de Chirimera hacia la Virgen del Valle, a quien consideran su protectora en el mar.
Aunque la Virgen del Valle es especialmente venerada en el oriente del país, su devoción se extiende a otras regiones. En el estado Anzoátegui, la comunidad pesquera de Lechería realiza una emotiva procesión marítima, mientras que, en Monagas, los feligreses organizan misas y actividades culturales en honor a la Virgen.
En el Archipiélago de Los Roques, la festividad adquiere un tono especial con la participación de turistas y locales que, vestidos de blanco, acompañan a la Virgen en una procesión por las aguas cristalinas.
La celebración de la Virgen del Valle no solo es una manifestación de fe, sino también una oportunidad para fortalecer la identidad cultural y espiritual del pueblo venezolano. En estos tiempos de desafíos, la devoción a la Virgen del Valle nos invita a reflexionar sobre nuestras raíces y a compartir nuestras tradiciones con las nuevas generaciones.
Que la Virgen del Valle continúe siendo un faro de esperanza y protección para todos los venezolanos. Al celebrar esta festividad, recordemos la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones, reforzando así nuestra identidad y arraigo cultural. El pueblo pescador invita a participar en estas celebraciones, a compartir en comunidad y a fortalecer nuestra espiritualidad, abriendo espacios para la convivencia y la reflexión.