Se han venido manejando varios escenarios posibles para aproximar una solución a la situación postelectoral en la que se encuentra el país.
Siempre es muy acertado conversar sobre este y muchos otros temas con el Dr. Abraham Gómez; que, aunque se halle metido de pies y cabeza en el asunto de la Guayana Esequiba, siempre deja espacio para dialogar sobre lo más apremiante (por ahora, digo yo). Lo que tenemos encima.
Mercedes Marín: Sabemos que se le ha encomendado la tarea de afinar las posibles soluciones que llevará Venezuela, el próximo año ante la Corte Internacional de Justicia, cuando nos toca comparecer.
Abraham Gómez: Honor que recibí y de lo cual me siento satisfecho. Me encuentro preparando un pliego de alternativas que consignará nuestra delegación el 11 de agosto del 2025, en esa Sala Sentenciadora. Una vez que logre condensar mis propuestas la someteré a la consideración de la Comisión por el Esequibo y la Soberanía Territorial, para terminar de concretarlas; y prepararnos para la respectiva exposición. Parece lejana la distancia, de aquí a la fecha indicada para asistir, pero eso es mañana mismo, por todo cuanto hay que recabar y condensar en sendos escritos.
M.M: Está bien por esa parte, pero ¿cómo está viendo el panorama político en el cual estamos envueltos?
A.G Considero que todo este embrollo se crea a partir de la inaceptable opacidad gestada en el CNE, al no publicar debidamente las actas, como ha sido tradicional, en nuestro país, una vez cumplidos los eventos electorales y anunciados los boletines con cifras desglosadas por mesas, centros de votación, estados.
M:M En relación al recurso que ahora se maneja en el Tribunal Supremo de Justicia, ¿Qué nos pudiera decir?
A.G Considero que por allí los recurrentes no deben abrigar mayores esperanzas; por cuanto, la Sala Electoral no puede arrogarse la competencia exclusiva del CNE. Esperaremos, esta semana, para saber en qué devino ese intento y sobre cuáles elementos basará esa Alta Instancia judicial la posible sentencia.
M.M ¿Cómo puede un país salir adelante en las actuales condiciones de incertidumbre, de desesperación; de No conocer con exactitud – oficialmente– quién ganó la presidencia de la República, ¿habiendo transcurrido ya casi cuatro semanas?
A.G Por eso te digo, querida Mercedes. Voy a recordar una expresión hermosa, pronunciada en estas encrucijadas difíciles, llegó el momento en que cada quien hable con el venezolano que llevamos por dentro. Que se coloque sobre la mesa, con absoluta transparencia el resultado numérico que obtuvo cada candidato; actividad que debe fundamentarse- por supuesto- en lo que acreditan las respectivas actas. Ni más ni menos.
