El director del Servicio Nacional de Frontera de Panamá, Jorge Gobea, informó que autoridades panameñas desmantelaron un campamento clandestino, utilizados para albergar a migrantes.
El campamento se encontraba en el sector Dos Bocas, en la provincia del Darién, era utilizado por el crimen organizado transnacional, quien se lucraba de manera ilícita de los emigrantes.
Se le ofrecía agua, comida, ropa, internet y áreas para dormir, el hallazgo se produjo en el marco de la Operación Arcángel Miguel, que realiza la procuraduría general y el ministerio de ambiente de Panamá.
«Son actividades que están al margen de la ley. Es un lugar donde prolifera la venta de drogas e incluso de personas solicitadas que vienen de otros países, se mantienen aquí» dijo Gobea.