La mañana de este lunes un comerciante ubicado frente al paseo Malecón Manamo pasó el susto de su día, al ver arder el espacio donde van los cajetines de electricidad de su negocio.como pudo controló con ayuda el incendio Pequeño, pero que comenzó como todos.
La diferencia estuvo en que fue de día, que por fortuna estaba cerca y estiman que se trata de las fluctuaciones en la energía.
En las últimas dos semanas se han producido varios siniestros que parecieran pequeños como lo ocurrido al locutor José Luis Rodríguez Pigüi y otro lamentable incidente fue el ocurrido en su vivienda a la comerciante de calle Mariño conocida como Milagrito. La trabajadora incansable perdió absolutamente todo y el resto del mundo mira hacia los lados.
Ojalá se tome en cuenta estos eventos que aunque parecen aislados, pudieran guardar relación con la precariedad de un servicio del que hace un poco de tiempo, los deltanos se ufanaban, ya que aquí no se iba la electricidad.
Ojo avizor.