¿Qué es un águila arpía?

El águila harpía (también águila arpía), o harpía mayor (Harpia harpyja), es un águila de la familia Accipitridae. Es el ave rapaz más grande del hemisferio occidental y de toda Sudamérica.

El águila harpía es el ave nacional de Panamá y la especie símbolo de la diversidad biológica de Ecuador.

La Alcaldía de la ciudad de Panamá realiza todos los años el «Festi Harpía», un festival donde se hace homenaje a su Ave Nacional y se busca educar, orientar, e incentivar a las nuevas generaciones a protegerla. (Wikipedia).

Las águilas harpías son consideradas las más poderosas del mundo, ocupando la cima de las cadenas tróficas, sobre todo en el dosel de los bosques donde habita. Es una especie poco común en gran parte de su área de distribución debido a que requiere de condiciones muy particulares.

Como otras especies rapaces grandes, necesitan de vastas extensiones boscosas para cubrir sus necesidades alimentarias y requerimientos especiales para su reproducción. Los cálculos indican que una población de 250 parejas de águilas harpías, necesitan por los menos de 37.500 km².

La extracción maderera selectiva de especies arbóreas donde estas aves suelen anidar, supone una gran amenaza para la reproducción y la nidificación. Tienen tasas reproductivas muy bajas, pues crían un solo aguilucho cada dos o tres años.

De aquí la importancia de la protección de esta especie.

Estas rapaces son las más fuertes y una de las más robustas del mundo. Debido a las adaptaciones morfológicas a su hábitat, desarrolló menor envergadura para moverse ágilmente en el dosel del bosque.

Tamaño. Son águilas de gran tamaño, ya que las hembras pueden alcanzar una altura de 1,1 metros. Su envergadura es relativamente pequeña en comparación con otras rapaces, aunque sobrepasan los 2 metros.

Dimorfismo sexual. Los machos son menos robustos que las hembras, llegando a pesar entre 4 y 5 kilos, mientras que las hembras pesan entre 6 y 9.

Color del plumaje. Los adultos poseen una coloración gris plomiz en la cabeza, con una cresta bifurcada negruzca, característica de la especie. Las alas y la región dorsal son negras, la región baja de la espalda y las coberteras supracaudales poseen puntos blancos. La cola es elongada y ancha, con cuatro franjas negras y tres grisáceas separándolas entre sí. El pecho es negro, los muslos tienen estrías horizontales negras, el resto de la región ventral es blanca.

Pico. Es negro y la punta tiene forma de gancho.

Patas. Los tarsos son desnudos y amarillos, junto con las patas, que son fuertes y presentan grandes garras de hasta 13 cm de largo.

Juveniles. Presentan cuello, cabeza y vientre blancos, y el dorso y alas gris crema con salpicaduras en negro. Existen al menos cuatro cambios de coloración en el estado subadulto.

Adaptaciones. Tienen unas garras poderosas con las que pueden sujetar presas de gran tamaño. Cuenta con una aguda visión, que le permite detectar presas a una gran distancia.

Esta especie ocupa una gran diversidad de bosques húmedos tropicales y subtropicales de tierras bajas. Se encuentran en bosques altos perennifolios, selvas subperennifolias, bosques caducifolios, bosques espinosos y bosques mesófilos de montaña.

Su rango de elevación típico está por debajo de los 900 metros. Sin embargo, existen registros cercanos a los 2.000 metros.

Estas águilas emplean los árboles emergentes del bosque para establecer sus nidos, es decir, aquellos árboles que sobrepasan el dosel. También el área del dosel del bosque es su zona favorita para cazar y volar.

Estas aves pueden ser ligeramente tolerantes a la intervención del hábitat, siendo capaces de establecerse en bosques fragmentados y parches boscosos rodeados por matrices de pastizales, fronteras agrícolas, ganaderas y de aprovechamiento forestal. Varios nidos se han registrado a pocos kilómetros de poblados pequeños.

Su distribución original abarca desde el sur de México, pasando por Centroamérica (Belice, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá) y en Sudamérica (Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa, Surinam, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, hasta el noreste de Argentina).

Desde México hasta Panamá su abundancia es discontinua y son consideradas poco frecuentes. Ya en Panamá y varios países de Sudamérica su distribución se torna más homogénea.

Actualmente, la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) establece que estas águilas se encuentran en la categoría de “casi amenazada”.

Son varias las amenazas y presiones a las cuales están sometidas las poblaciones de estas majestuosas aves.

Harpia harpyja está entre las rapaces neotropicales más directamente afectadas por las actividades antrópicas, siendo la tala de bosques y la cacería las principales causas de la disminución de sus poblaciones y la extinción local en varias de las regiones que ocupaban originalmente. Debido a que son animales poderosos, muchos son los mitos que las rodean.

Estos mitos promueven su caza constante con armas de fuego, bien sea para elaborar medicinas tradicionales, por miedo a que ataquen a niños o animales de cría y, en casos menos frecuentes, para el consumo de la carne. En varios países, como Venezuela y Panamá, se han reportado animales muertos por estas razones.

La especie también se incluye en el apéndice I del CITES debido a la extracción de animales de sus hábitats para emplearlas como mascotas y a la cacería ilegal para conservar su plumaje y grandes garras.

Cada pareja reproductora necesita por lo menos entre 10 y 150 km2 de espacio de uso exclusivo. En este sentido, cada nido en un ecosistema sin intervención humana estaría distanciado del de otra pareja por una distancia de entre 3,7 hasta 14 km, o incluso más. Forma pareja de por vida.

Esta variación depende significativamente de la extensión de la cobertura boscosa y la distribución y abundancia de las presas. Las águilas harpías utilizan los árboles emergentes en el dosel del bosque.

Esta especie posee una dieta muy diversa. Los principales animales consumidos por las harpías son los mamíferos que habitan en el dosel del bosque. Gran parte de la dieta está conformada por perezosos, como Bradypus variegatus o Choloepus didactylus.

Pueden capturar fácilmente una gran variedad de primates, como el mono aullador Alouatta seniculus, y otros más pequeños, como Saguinus graellsi, Saimiri sciureus, Cebus spp, Pithecia monachus, Callicebus spp. y Lagothrix lagotricha.

Otros mamíferos arbóreos de los cuales se alimentan son Potos flavus, varias especies de puercoespines del género Coendou, y marsupiales, como Didelphis marsupialis.

También cazan con éxito depredadores tope, como Leopardus pardalis, Eira barbara, Nasua nasua y mamíferos terrestres como el roedor Dasyprocta fuliginosa y el armadillo Dasypus novemcinctus.

Se alimentan, asimismo, de guacamayas, como Ara ararauna, y aves galliformes como Pipile pipile.

La dieta varía en composición dependiendo de las zonas donde estén nidificando y de la distribución espacial de las presas. Los juveniles suelen perseguir grupos de pavas de monte como Ortalis ruficauda.

Los ejemplares juveniles y subadultos suelen ser bastante curiosos. No muestran temor ante la presencia humana, siendo un objetivo fácil para sus cazadores.

Estos animales escogen las ramas más altas del dosel para posarse, y así estudian su territorio. Suelen elegir hábitats con disponibilidad de agua, lo cual se traduce en una disponibilidad de presas constante durante la sequía.

Cuando se sienten amenazadas, suelen aplanar las plumas de la cresta sobre el cuello. Las hembras defienden el nido de posibles depredadores, así como animales parásitos u oportunistas de las presas que se le proveen al pichón.

Estas aves cazan con mayor frecuencia cuando el sol está alto, de manera que sus presas quedan sorprendidas. De esta manera, ataca de forma muy sigilosa grupos de mamíferos sociales, como los primates.

Las crías pasan gran parte de su juventud, luego de abandonar el nido, en el territorio de sus padres. Debido a la territorialidad de estas águilas, la supervivencia de los juveniles puede verse mejorada. Mientras la cría madura y se convierte en un adulto desarrollado, se aleja cada vez más del lugar de nacimiento para establecer su propio territorio.

Tomado de Lifeder

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