El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, calificó este jueves como «deprimente» que los países miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) no alcanzaran en la víspera el consenso necesario para aprobar una resolución que pedía a las autoridades venezolanas publicar «de inmediato» las actas de las elecciones del pasado domingo con «argumentos absurdos y estúpidos».
«Lo sucedido ayer en la OEA más que lastimoso es deprimente. Nunca me emocioné con eso porque repitieron el mismo esquema a Panamá (durante la dictadura). La OEA funciona con definiciones claras en algunos países, oportunismo y cobardía en otros», señaló Mulino en su conferencia de prensa en la que arremetió con dureza sobre esa decisión del organismo interamericano.
«Lo sucedido en Venezuela es simple y sencillamente inaceptable. Pero más inaceptable aún es el desprecio de un sector de la comunidad internacional que volteó la cara hacia otro lado con argumentos absurdos y estúpidos y sin ningún sistema coherente de apoyo a las normas del derecho internacional», enfatizó.
Tras aplaudir el voto de Panamá a favor en esa resolución, el mandatario panameño deseó que «ojalá que el tema (de Venezuela) no quede agotado en esa triste célebre reunión en Washington que tiñe de negro los anales de esa fracasada entidad latinoamericana. La tiñe más de negro que lo que ya era».
Y agregó que «ahora, lo único que nos queda a los países es, de manera individual, seguir expresando nuestro rechazo y cooperando colectivamente en cualquier acción multilateral que tienda a restablecer la democracia en Venezuela lo antes posible».
El miércoles, la OEA discutía la aprobación de una resolución que pedía a las autoridades de Venezuela publicar «de inmediato» las actas de las elecciones del pasado domingo, ya que el Centro Nacional Electoral (CNE) de Venezuela no ha mostrado las actas de totalización, algo que le ha exigido tanto la oposición como la ciudadanía en multitudinarias protestas y parte de la comunidad internacional.
El CNE proclamó como ganador de los comicios del pasado domingo al presidente Nicolás Maduro con el 51 % de los votos frente al 44 % obtenido por el principal candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, lo que ha sido ampliamente cuestionado por la comunidad internacional.
Sin embargo, el antichavismo maneja otras cifras, publicadas en una web, según asegura, tras escrutar el 81 % de las actas, que dan por ganador a González Urrutia con amplio margen.
A la resolución del miércoles votaron a favor Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, la República Dominicana, Surinám y Uruguay.
Se abstuvieron Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía.
Mientras que no participaron en la sesión Dominica, México, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago, además de Venezuela, ausente del organismo desde hace tiempo.
Sin embargo, la ausencia de México y varios países del Caribe de la sesión, sumada a la abstención de esos 11 países – especialmente de Brasil, Colombia y Bolivia- llevó a que no se consiguieran los votos necesarios para aprobar el documento en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente.
Según contaron durante la propia sesión algunos embajadores, las tensiones se generaron por una frase en la resolución que pedía que se llevara a cabo una «verificación integral» de los resultados «en presencia de organizaciones de observación independientes para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados».
El Gobierno de Panamá, presidido por Mulino, ha sido un férreo crítico de las elecciones venezolanas, exigiendo transparencia incluso antes de celebrarse. Tras los resultados no solo las declararon «fraudulentas», sino que puso en «suspenso» las relaciones y retiró el cuerpo diplomático el país suramericano. Actualmente, el espacio aéreo entre ambos países está cerrado.
AGENCIAS