Carta abierta por la paz mundial de la Red de Mujeres Indígenas Warao

A los pueblos, naciones y conciencias del mundo:

Hermanos y hermanas de todos los caminos de la Tierra:

Nosotras, las Mujeres Warao, guardianas del Delta del Orinoco, donde las aguas tejen la vida y los manglares susurran la memoria de nuestros ancestros, alzamos la voz con la fuerza del viento del río:
¡La guerra desangra la Madre Tierra! ¡Exigimos paz con raíces de justicia!

Desde la cosmovisión Warao, heredera de milenios de armonía con la naturaleza, declaramos:
🔻 La guerra es la herida que infecta el alma de la humanidad
🔻 La paz es el fruto del respeto sagrado por todo ser vivo

NUESTRA VERDAD
«Nosotras, que tejemos canastas con fibras de moriche mientras el sol nace, sabemos que la vida es una red interdependiente. Cuando un conflicto quema selvas allá lejos, aquí el Orinoco llora sal en sus aguas. Cuando los misiles rasgan cielos, las aves migratorias pierden su rumbo. ¡Toda violencia es un círculo que envenena el mundo!

NUESTRO LLAMADO
1. A LOS LÍDERES MUNDIALES
Detengan las máquinas de muerte. Inviertan en semillas, no en bombas. La verdadera seguridad nace del agua limpia y los niños sonrientes.

2. A LOS PUEBLOS
Rompan el silencio. Tejamos una alianza global donde el diálogo reemplace a las armas. Su voz es nuestro escudo.

3. A LA JUVENTUD
Recojan el bastón de mando de la esperanza. Su energía puede sanar las grietas de este mundo herido.

### NUESTRA PROPUESTA
✨ Creemos la «Red Global de Paz Indígena»
– Sabidurías ancestrales guiando resoluciones de conflictos
– Mujeres guardianas mediando en diálogos internacionales
–  Jóvenes sembradores de bosques donde hubo trincheras

Convocamos a toda la humanidad a un Gran Abrazo Simbólico el 21 de septiembre de 2025:
Que ese día, millones de manos unidas formen un collar de paz alrededor del planeta, desde el Delta del Orinoco hasta los desiertos, montañas y ciudades.

NUESTRA PROMESA
Mientras haya mujeres Warao remando en las curiaras, habrá esperanza. Seguiremos:
– Protegiendo los ríos que son venas de la Tierra
– Enseñando que la verdadera prosperidad es compartir, no dominar
– Recordando que sin paz ambiental, no hay paz humana

Con la resistencia de la palma moriche que renace tras las inundaciones,
Con la urgencia del aullido del mono araguato ante el peligro,
Con la ternura de las estrellas reflejadas en los caños del Delta.

¡JUNTOS SEMBREMOS EL MUNDO QUE SANGRA!

Atentamente,
Dalia Herminia Yanez
Coordinadora Nacional
Red Ambiental de Mujeres Indígenas Warao
Pueblos Ancestrales de Venezuela
Delta del Orinoco, 27 de junio de 2025


Difunda esta semilla de esperanza: en redes, comunidades, corazones. Que vuelen estas palabras como garzas de paz sobre el mundo.

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